La noche.. unas estrellas.. Haiass y yo.

Victoria se acerco mas a el, con sensualidad -Prueba me, si quieres- Dijo mordiéndose el labio

- ¿sería lo correcto?

Susurró hipnotizado por esos carnosos y perfectos labios femeninos

Victoria no contestó solo se acercó mas a el, y se puso de puntillas, para dejar sus labios a unos milímetros de los de el -Prueba me-Dijo

Paul cerró los ojos una vez hubo sellado con fuerza sus labios a los de ella, con una pasión desenfrenada. Apoyó ambas manos en las frías mejillas de ella y la besó como nunca nadie la había besado.. no como niño.. sino como hombre.

Victoria correspondió a aquel beso casi con violencia, se pegó a el todo lo que pudo, apoyando su frió y duro cuerpo contra el de él.

Paul se separó de golpe al oir como la puerta chirriaba. Automaticamente escondió a Vic en su espalda y como era mayor no se le veía.
Apareció la profesora Mc.Gonagall.

Victoria aguantó la respiración, les iban a pillar. ¿En que se habían metido? Vic siguió muy quieta, aun aguantando la respiración, menos mal que era mas pequeña.

- ¿todo en orden, Paul? - Preguntó Mc.Gonagall con mirada incriminatoria.
Paul le regaló una de sus mejores sonrisas y asintió con un imperceptible - si, Minerva. -
Siempre le había gustado poder hacer eso.. llamar a los profesores por sus nombres de pila. La profesora echó un ojo a la sala y se fué.
Paul suspiró aliviado.

Vic salió de su escondite, volvió a respirar normal, miró a Paul, los ojos de Victoria empezaron a cambiar de color, del carmín brillante al color chocolate de sus ojos normales, su piel fue cogiendo color y ahora se veía mas débil.

Paul temió que se fuera a desmayar y la cojió en brazos, le ofreció un poco de chocolate.

- come.. te sentirás mejor..

Victoria lo aceptó de buen agrado -Gracias-Susurró y se sentó en uno de los sillones de la sala. Mordisqueo el chocolate con lentitud, cuando se lo terminó bostezó, ya era bastante tarde, tendría que volver a la sala común en breves.

- deberías volver.. seguro que Lunnaris anda preocupada.

Murmuró mirándola de reojo a la vez que se asomaba de nuevo a la ventana. Hacía algo de frío. Haiass volvió volando y se posó en su hombro.

Vic asintió una vez, se levantó, cogió su mochila y se dirigió a la puerta, antes de salir titubeo, se giró para mirarle, se acerco a el, le dio un beso el la mejilla y salio corriendo por la puerta riendo entre dientes.

Paul se llevó una mano a la mejilla y al rato cuando ella ya se había ido sonrió de forma tierna.
Haiass graznó y Paul asintió

- si Haiass.. la hemos encontrado..

[La noche siguiente]

Vic esperaba pacientemente sentada en uno de los grandes cojines granates de la sala.Todo estaba a oscuras.Vic se abrazaba las rodillas, desde donde estaba se veía el cielo estrellado. Suspiró preguntándose donde podría estar Paul. -¿Donde estas? ¿Es que fuiste solo un sueño...?- Susurró para si.